Terapia Corporal
¿Sabías que puedes trabajar desde el cuerpo para transformar cómo te sientes y recuperar el equilibrio?
Tu cuerpo no responde al “deberías”. Tu cuerpo siente. Puedes intentar convencerte de cómo “deberías” estar, pero si tu cuerpo no lo experimenta, no hay manera de engañarlo.
El cuerpo tiene su propio lenguaje: Sensaciones, tensiones, rigidez, dolor…
Acercarnos a estos mensajes con curiosidad, suavidad y respeto, nos devuelve el poder y nos conecta con nuestra propia esencia.
La terapia corporal es para ti, sí...
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Si sientes que estás desconectada de tu cuerpo, de tus emociones o sensaciones.
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Si experimentas síntomas de desregulación emocional como ansiedad, depresión o desconexión.
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Si tu cuerpo manifiesta tensión, rigidez o dolor: presión en el pecho, mandíbula apretada, temblores, respiración superficial, sudoración o palpitaciones, ya sea de manera puntual o constante.
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Si sientes que estás desconectada de tu cuerpo, de tus emociones o sensaciones.
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Si percibes un caos interno o ruido mental que te dificulta estar presente.
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Si buscas cuidarte desde un enfoque integral, informado en trauma, seguro y respetuoso.
La terapia corporal es un espacio para acompañarte con paciencia y cuidado, para que puedas escuchar lo que tu cuerpo tiene que decir y avanzar hacia el bienestar que mereces.
¿Qué trabajaremos en las sesiones de Terapia Corporal?
Conociendo tu cuerpo y sistema nervioso:
Entender cómo funciona tu cuerpo y cómo responde a los estímulos es el primer paso para reconectar contigo misma.
Conciencia plena:
Trabajaremos en desarrollar tu conciencia corporal —interna y externa— y en reconocer tus emociones y pensamientos desde un lugar más profundo y presente.
Ritmo propio:
Juntas respetaremos el ritmo natural de tu cuerpo y tus necesidades, explorando cada sensación o emoción cuando estés lista para abordarlas.
Integración cuerpo-mente:
Complementaremos lo que estás trabajando en terapia psicológica, llevando estos avances al nivel corporal para una experiencia más completa.
De la mente al cuerpo:
Aprenderás a salir de los bucles mentales al llevar tu atención al cuerpo, detectando patrones a tiempo y reduciendo el ruido interno.
Gestión emocional a través del cuerpo:
Identificar y comprender tus emociones desde sus raíces físicas, para que puedas gestionarlas de manera más efectiva.
Escuchando a tu cuerpo:
Aprenderás a reconocer y atender las somatizaciones y sensaciones que tu cuerpo utiliza para comunicarse contigo.
Recursos personalizados:
Utilizaremos herramientas somáticas adaptadas a tu situación única, reforzando e integrando todo lo trabajado en las sesiones para que el cambio sea profundo y duradero.
En cada sesión, trabajaremos con suavidad, respeto y escucha, dejando que tu cuerpo marque el camino hacia el bienestar y el equilibrio que mereces.
